PLAN PASTORAL 2014/2015

Comenzamos un nuevo curso con la ilusión que lo caracteriza por los nuevos retos que nos proponemos cada mes de septiembre. Soñar nos mantiene vivos y nos llena de esperanza, pero a veces nuestros sueños son sólo cosas materiales y mundanas que si logran cumplirse, no nos llevan a nada más que a satisfacer una necesidad momentánea que volverá a aparecer.

Os invito a soñar con algo grande que nos haga verdaderamente felices; y no hay nada más grande que Dios. ¿Por qué no soñar con tenerle a Él?, ¿por qué no desear que llene nuestra vida de su presencia? Descubramos, en este curso, su amor para con nosotros y sólo así sentiremos que en Él podemos encontrar la felicidad que buscamos. Tenemos la oportunidad de soñar con algo verdaderamente grande: Dios.

Optemos por Él con alegría, como el Papa Francisco nos recuerda al comienzo de su Exhortación Apostólica “Evangelii gaudium”: «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría.» Apostemos por Cristo y asumamos con valentía la misión que nos encomienda de “Id pues, y haced discípulos a todas las gentes” (Mc28,19) en este curso en el que queremos profundizar en nuestra Nota Misionera, pues desde nuestro bautismo estamos llamados a evangelizar y llevar la Buena Noticia a todos los hombres y mujeres de nuestro tiempo; y como vicencianos, especialmente a los más pobres de la tierra.

¡Feliz curso!

Daniel Malmierca, Presidente Nacional JMV