Javier Azagra, obispo emérito de la
Diócesis de Cartagena y de la que fue titular de 1978 a 1998, murió este
domingo 16 de noviembre a los 91 años.
José Manuel Lorca Planes, obispo
de la Diócesis de Cartagena, ofició— durante la tarde de ayer— el funeral en la
Catedral de Murcia, donde recibió sepultura y al que acudieron numerosos
murcianos para despedir al obispo Azagra en una multitudinaria y sentida
ceremonia. A la ceremonia fúnebre también asistieron el prelado de Alcalá de
Henares, Juan Antonio Reig Pla, que también fue obispo en la Región, así como
los obispos de Pamplona, Granada, Guadix-Baza y Zaragoza.
Lorca Planes, durante su homilía,
ensalzó la figura de Azagra; "el obispo
del pueblo, de la calle, el obispo de Dios para todos, un pastor querido y
respetado por todos". Añadió que "fue
un gran pastor que pasará a la historia de la Iglesia por su entrega a los
demás", recordando además a Javier Azagra como “hombre sencillo, alegre y que se entregó sin reservas a los
demás".
El obispo de Cartagena recordó
emocionado cómo Azagra vivió sus últimos años "reconciliado con la vejez" y "siempre con una sonrisa en los labios", y aseguró que
fue un "hombre que quería a
Murcia", que tenía en los jóvenes su gran pasión y que "atendió con los ojos abiertos las
necesidades de quienes llamaban a su puerta".
El féretro estuvo rodeado de
flores enviadas por instituciones y cofradías, y a su alrededor instalaron el
Leccionario (con las Sagradas Escrituras), la mitra y el báculo de obispo, el
Cirio Pascual y a Cristo crucificado. Entre las manos, Azagra tenía enrollado
un rosario y porta la cruz pectoral y el solideo.
Desde JMV de Blanca nos unimos al luto y al dolor por la pérdida de un referente para la juventud durante tantos años. Descanse en paz DON JAVIER.