Durante esta mañana, en la
Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Puente Tocinos, algunos de los catequistas
e instructores de la familia vicenciana de JMV de Blanca han podido continuar con
ese proceso pedagógico de ilustración y sensibilización permanente que nos
ofrecen las Escuelas de Catequista, siendo la de hoy la segunda de las tres
citas propuestas desde el Consejo de Zona para el presente curso.
En esta conferencia –dirigida y presentada
por Sor Isabel— se ha intentado dar respuesta a cuatro premisas fundamentales
que todo “guía” vicenciano debe de plantearse para lograr discernir con infalibles
garantías de Fe su misión dentro de JMV y, de esta manera, descubrir la
verdadera motivación con la que perpetuarse en el sendero del ser Católico: ¿Desde dónde?; ¿Hacia dónde?; ¿Por qué? y ¿Cómo?
A lo largo de toda la mañana se
ha incidido con un carácter fehaciente sobre la educación que los catequistas
son capaces de transmitir a sus catecúmenos con el simple compartir de su
experiencia; “Se educa mucho con lo que
se dice, aún más con los que se es”. Es aquí cuando debe de prevalecer el
objetivo de crear comunidad a través del diálogo para hacer aún más creíble el
mensaje de Vida y Esperanza que celebramos y ofrecer humildemente este servicio
de las Hijas de la Caridad, siempre orientado a promocionar y alentar a los
laicos, suscitando a su vez el compromiso de jóvenes y adultos en favor de los
más necesitados.
Llegados a este punto, Sor Isabel
también ha estimado oportuno aclarar el concepto de “animar” dentro de JMV. Animar,
alentar y fortalecer a un grupo de jóvenes quiere decir “darle vida, permitirle que se desarrolle, que progrese y sienta el
gozo de abrirse a los demás”. “Animar un grupo de JMV exige ayudarle a caminar
en la línea de la maduración de la Fe siguiendo el Proceso Catecumenal del Movimiento.
Ayudarle a asumir los valores que constituyen sus notas específicas. Ayudarle a
comprometerse a ser reñejo de la bondad de Dios y de su amor a los pobres, a
través de su servicio «vicenciano»”.
La extensa cita ha dado también para
el análisis de una frase que bien podría haber sido firmada por el Papa
Francisco; “El Evangelio es un producto
maravilloso pero caro, con mal envoltorio y que depende de vendedores poco
ilusionados”.
Para concluir se ha vuelto a incidir
sobre la misión auténtica que ostenta la Pastoral de Juventud dentro de la Iglesia
Universal y, de forma específica, en Juventudes Marianas Vicencianas; “JMV posee una clara dimensión educativa que
comporta una atención especial al crecimiento personal y armónico de todas las
potencialidades que el joven lleva dentro de sí: razón, afectividad, deseo de
absoluto, dimensión social,…”.
Por último, añadir las palabras
que subrayaba Monseñor Díaz Merchán. Decía así: «La Iglesia necesita de organizaciones de apostolado variadas y de
fuerte sentido eclesial para llevar adelante su misión. Debemos impulsar una sólida
vida religiosa y una formación adecuada de nuestros seglares para que el
apostolado sea la vivencia de su Fe».
Que desde JMV seamos capaces de llevar a cabo esta misión apostólica y vicenciana con ese fuerte sentido eclesial.